Tu puedes tener defectos,
vivir ansioso y quedarte irritado algunas veces,
pero no te olvides de que tu vida
es la mayor empresa del mundo.
Y tu puedes evitar que
vaya a suspensión de pagos.
Hay muchas personas que te necesitan,
te admiran y piden por ti.
Me gustaría que tu siempre recuerdes
de que ser feliz no es tener un cielo sin tempestad,
caminos sin accidentes, trabajos sin fatigas,
relaciones sin desilusiones.
Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón,
esperanza en las batallas,
seguridad en el miedo,
amor en los desencuentros.
Ser feliz no es sólo valorar la sonrisa,
si no también reflejarla sobre la tristeza.
No es sólo conmemorar el éxito,
si no también aprender lecciones de los fracasos.
No es sólo tener júbilo en los aplausos,
si no también encontrar alegría en el anonimato.
Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir,
a pesar de todos los desafíos,
incomprensiones y periodos de crisis.
Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas
y hacerse autor de la propia historia.
Es atravesar desiertos fuera de tí mismo,
y ser capaz de encontrar un oasis
en lo recóndito de tu alma.
Es agradecer a Dios cada mañana
por el milagro de la vida.
Ser feliz es no tener miedo
de los propios sentimientos.
Es saber hablar de sí mismo.
Es tener coraje para oír un “no”.
Es tener seguridad para recibir una crítica,
aunque sea injusta.
Ser feliz es dejar vivir al niño libre,
alegre y simple que vive
dentro de cada uno de nosotros.
Es tener madurez para decir “yo erré”.
Es tener osadía para decir “me perdonas”.
Es tener sensibilidad para expresar
“yo necesito de ti”.
Es tener capacidad de decir “yo te amo”.
Es tener la humildad de la receptividad.
Deseo de que la vida se haga un cantero
de oportunidades para ser feliz…
Y, cuando equivoques el camino,
recomienza!
Pues así descubrirás que ser feliz
no es tener una vida perfecta.
Usar las lágrimas para irrigar la tolerancia.
Usar las pérdidas para refinar la paciencia.
Usar los errores para perfeccionar el placer.
Usar los obstáculos para abrir
las ventanas de la inteligencia.
Jamás desistas de ti mismo.
Jamás desistas de las personas que amas.
Jamás desistas de ser feliz,
pues la vida es un obstáculo imperdible,
aunque se presenten decenas de factores
que demuestren lo contrario.
“¿Piedras en el camino?
Yo guardo todas,
un día voy a construir un castillo…”
Fernando Pessoa