Sabia cuando lo inicié
que probablemente quedaría
sin terminar...
Dios sabe
que no me gustan los bordados
largos...
Pero igual, tenia muchas
ganas de intentarlo,
me tomó
casí dos años!
Bordando al menos
una hora al día...
Logré terminarlo.
Y hoy
he decidido dedicárselo a mi
Dulce Madre María.
¡Oh santísima Virgen María, Madre nuestra dulcísima!, que escogiste a los pastorcitos de Fátima para mostrar al mundo las ternuras de vuestro Corazón misericordioso, y les propusiste la devoción al mismo como el medio con el cual Dios quiere dar la paz al mundo, como el camino para llevar las almas a Dios, y como una prenda suprema de salvación. Haced, ¡oh Corazón de la más tierna de las madres!, que sepamos comprender vuestro mensaje de amor y de misericordia, que lo abracemos con filial adhesión y que lo practiquemos siempre con fervor; y así sea vuestro Corazón nuestro refugio, nuestro consuelo y el camino que nos conduzca al amor y a la unión con vuestro Hijo Jesús.
Recientemente ví de nuevo este Sampler en el blog de mi amiga Varla, y no cabe duda, me sentí de nuevo inspirada.
Honestamente, creo que fuí demasiado optimista cuando lo inicié hace ya algunos años. La magnitud del trabajo me superó, al poco tiempo el entusiasmo se apagó, y también mermó la constancia...
Y bueno, intentaré hacer de éste sampler un fruto más de la paciencia. Como dice este pequeño poema del que no recuerdo el nombre: Sea cual fuere la obra en que te ensayes si falla acaso tu primer intento no te descorazones ni desmayes, antes vuelve a empezar con nuevo aliento. No habrá dificultad ni resistencia que dominar no puedas con talento, con firme voluntad y con paciencia. "Es muy breve la vida, el arte es largo" La perfección se alcanza sin embargo, a fuerza de trabajo y de experiencia. Arturo Cuyás